Cuidados del Cuero Cabelludo: Mitos más Populares

16 de mayo de 2025 Médica
cuidados del cuero cabelludo

¿Tenías conocimiento de que muchos de los consejos e información que circulan a día de hoy no tienen ningún tipo de respaldo científico? A continuación, desmontaremos alguno de los mitos más conocidos que tratan los diferentes cuidados del cuero cabelludo, y explicamos, desde un enfoque dermatológico y médico como el de la Dra. Lorente, cómo poder proteger y mejorar su salud de una manera y con métodos correctos.

Cuando se trata de cuidado del cabello, a la gente se le viene a la mente productos como champús, mascarillas hidratantes o tratamientos de tipo estético. Sin embargo, pocas personas son capaces de comprender que en el verdadero factor que reside un cabello sano es en la salud del cuero cabelludo.  

Desde un punto de vista médico, el cuero cabelludo es solo un “suelo” para el cabello: se trata de un tejido vivo, vascularizado, que se encarga de regular y controlar funciones vitales como el crecimiento capilar, una barrera de protección contra amenazas externas y una hidratación natural para el pelo. Cuidar el cuero cabelludo de una forma correcta se trata de una cuestión de salud dermatológica, no solo de estética. Y para ello, es fundamental desmentir o contrastar alguno de los mitos más conocidos hoy en día.

Desde la dermatología capilar, es importante aclarar conceptos erróneos que pueden afectar de manera negativa tanto al cabello como a la piel. A continuación, se tratan algunos de estos mitos más frecuentes:

 1. “Si me lavo el pelo todos los días, lo estoy perjudicando”

Falso. El lavado diario no arruina el cabello, ni el cuero cabelludo, siempre y cuando se utilicen productos realmente adecuados en función del tipo de piel y de pelo que tenga cada persona.

De hecho, en el caso de personas que tienen un cuero cabelludo graso, o gente con condiciones más concretas como puede ser la dermatitis seborreica, el lavado de forma frecuente puede llegar a ser incluso beneficioso para controlar de manera exitosa el exceso de sebo y para evitar infecciones.

 2. “La caspa solo es un problema estético y visible”

Incorrecto. La caspa es un signo clínico, asociado a diferentes patologías dermatológicas, como puede ser la dermatitis o la psoriasis. Tratar la caspa únicamente con cosméticos, sin la ayuda ni consulta de un dermatólogo, puede hasta empeorar el problema y retrasar o ralentizar un diagnóstico correcto.

3. “Cepillar mucho el pelo estimula su crecimiento”

No es cierto. El crecimiento del cabello se rige por factores genéticos, hormonales y de nutrición, no por su cepillado. Sin embargo, un cepillado que sea excesivo u agresivo, puede llegar a dañar la fibra capilar y causar traumatismos en el cuero cabelludo.

 4. “Los productos naturales siempre son mejores para el cuero cabelludo”

En este caso depende de varios factores. Muchos productos pueden resultar beneficiosos, pero también pueden causar irritaciones, alergias, o pueden empeorar ciertas condiciones si no son productos que estén adaptados o dirigidos para el tipo de piel de cada persona. Disponer de un diagnóstico dermatológico previamente resulta esencial para poder elegir los productos de una manera segura y eficaz.

5. “El cabello se acostumbra a los champús, y hay que cambiarlos de manera frecuente”

Se trata de un mito sin ningún tipo de base científica. El cabello no dispone de la cualidad de poder acostumbrarse a un champú. Si un producto resulta adecuado para tu cabello, no hay necesidad de cambiarlo, a no ser que se produzcan cambios en tus necesidades dermatológicas.

Desde la perspectiva de la dermatología capilar, un cuero cabelludo saludable es el inicio para poder mantener un pelo fuerte, con densidad y resistente. Algunas recomendaciones esenciales son las siguientes:

  • Utilizar productos dermocosméticos que estén adaptados al tipo de cuero cabelludo de cada persona (graso, seco, sensible, irritable, necesidades y cuidados específicos).
  • No automedicarse, ni realizar tratamientos caseros sin antes una evaluación dermatológica.
  • Consultar con un dermatólogo que esté especializado en el sector de salud capilar, si se tiene algún signo como puede ser picor, una caída excesiva, enrojecimiento o descamación de la piel.
  • Tener una higiene eficiente, regular y adecuada. El tipo de cabello, que es lo que determinará la frecuencia de lavado. 
  • Proteger el cuero cabelludo de una radiación solar directa, usando una protección solar capilar adecuada para esta.

La tricología es la rama que se encarga de diagnosticar, prevenir y tratar las enfermedades del cabello y del cuero cabelludo. 

Un dermatólogo no se ocupa simplemente de ayudarte a cuidar tu cabello de la manera más óptima y personalizada, sino que también detectará alteraciones de salud que afecten a la calidad capilar, como pueden ser deficiencias en la nutrición, enfermedades y disfunciones hormonales. 

Ante un problema capilar que no se resuelve con productos cosméticos, lo ideal es consultar a un tricólogo/a para realizar un diagnóstico y descartar que no exista una causa médica subyacente.

El cuidado eficaz y correcto del cuero cabelludo no depende de modas pasajeras ni de remedios populares. Depende de poder entenderlo como una parte activa de tu salud dermatológica.

Si realmente quieres cuidar de tu cabello, el primer paso es consultar con un especialista en dermatología capilar, que pueda orientarte de manera segura y eficaz. 

No dejes tu salud capilar en manos de mitos e información no contrastada, ponla en manos de expertos.



¿Necesitas una consulta personalizada?

Agenda tu cita y déjanos ayudarte a conseguir la mejor versión de tu piel

Pide tu cita ahora